- Jo, cuando
tiempo sin venir, espero que no sea demasiado tarde…¡Cari!, ¡Cari!, ¿estás por aquí?,
¿¡Cariiiiiii!?-.
Fiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu,
Fiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
(Imagínese el lector que está atravesando un
túnel y que el sonido de una estela pasa por delante de la conciencia de
nuestra protagonista formando bucles, alejándose y acercándose, arriba y abajo,
delante y detrás...).
- ¡Eooooooooo!. ¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaa!-.
Fiuuuuuuuuuuuuuuu. Fiuuuuuuuuuuuuuu. -¿Qué taaaaaaaallll?-.
(Imagínese el lector que esa estela se sigue
moviendo a la par que emite las palabras antedichas).
- ¿Cari?, ¿Eres
tú?... Uf, ¿puedes parar un poco?. Y aunque no seas Cari, ¿podrías ir un poco
más lento?, es que me estás mareando-.
Fiuuuuuuuuuuuuuuuuu,
Fiuuuuuuuu, Fiuuuuuu, Fiuuu, Fiu…Fi.
(Imagínese el lector que esos bucles
generados por la estela van tornando poco a poco a balanceos en forma de
semicírculos a lo ancho del túnel en el que nos encontramos. A la vez que esto
sucede, una imagen delante de las narices de nuestra conciencia protagonista se
va definiendo como la originaria de tal algarabía. Se trata de algo parecido a
esto):
Si, es
Frozono, de los Increíbles. Lo más próximo que he encontrado para representar a
la entidad acorpórea co-protagonista de la historia en esta tercera y última entrega.
- ¡¡¿Cari?!!-.
- Jeje. Si soy yo.
Bueno, así me llamas. O así me llamabas. ¿Dónde has estado?. ¡Estaba a punto de
irme!-.
- ¡Madre mía!, espera
un poco. Necesito tiempo para que se me pase el estado ojiplático en el que me
encuentro. ¡Estoy impresionada!, ¡pero cómo has cambiado!. Es que no lo puedo
creer, ¡pero si cuando te vi por primera vez casi no podías moverte!...-.
Imagínese el
lector que en el primer capítulo de esta trilogía una cosa así, pero en negro,
era lo que estaba encajado en la pared mental
- …Y fíjate que
cuando nos encontramos después ya me
parecía que habías avanzado muchísimo:
Vuélvase a
imaginar, Lector, que este tierno personaje de su infancia, pero sin bolicas de
oxígeno detrás y de color marrón-verdoso, era Cari en el segundo encuentro…
¿usted no se impresionaría con el cambio?.
- Tengo que
darte la enhorabuena, Cari, has trabajado muchísimo. Te mereces estar así de
ágil, claro que sí-.
- ¡Muchas
gracias!. He entrenado un montón, la verdad, y es que también ha pasado mucho
tiempo desde la última vez que nos vimos. ¿Me vas a decir donde has estado?.
-Pues yo seguía
por aquí, pero he tenido que ir a otras secciones. Me moví un tiempo en torno a
la Pena y estuve
trabajando con ella. Me ayudó mucho a comprender cosas que no me corresponde
explicarte ahora. Y después, bueno, después he estado atareada con otra entidad
prima lejana tuya que se llama Estrés… no te juntes nunca con ella.
- ¿Estrés?, me
suena. Por aquí empezaron a nombrarla hace un tiempo. Debe ser una cosa muy
maligna, ¿no?.
- Lo es, lo es.
- Al mismo tiempo
que se empezaba a hablar de ella, comenzaron los atascos por el tubo. Llegaban
muchísimas ideas pero eran muy raras. Se agitaban mucho, eran muy temerosas, no
consolidaban…solo iban y venían. Eran siempre las mismas, muchas, pero entraban
y salían todo el rato. Y a los que estábamos aquí se nos dificultaba el
movimiento. No podía entrenar tanto como antes pero menos mal que ya estaba así
de atlético. Mis entrenadoras al principio se preocuparon por si retrocedía en
mi evolución, pero ya ves que no. ¡Estoy hecho un toro!.
- Jajaja, vaya
expresión. Imagino que te habrá dado tiempo a circular por la estructura sociocultural,
si no, no me lo explico.
- ¡Si!, tal y como
estoy ahora, he podido explorar casi toda la mente, pero una vez que ya lo he
visto todo por aquí, creo que es momento de irme.
-Yo también te
veo preparado. Y me alegro que te lo tomes tan bien.
-Claro, ¿de qué
otra manera si no?-.
- Bueno Cari, gracias
por este tiempo que hemos estado juntos. No podría decirte que ha sido fácil
pero he aprendido muchísimo contigo.
- Muchas gracias,
aunque no sé qué habrás podido aprender. Lo que sé es que me da un poco de pena
despedirme de ti-.
- No te
preocupes. Estoy segura que volverás, pero ya nada será igual. Probablemente tú
vengas distinto y yo ya he aprendido a reconocerte y sé que no es bueno para
ninguno de los dos que te quedes mucho tiempo.
- Como siempre, no
te entiendo del todo pero bueno, yo voy a lo mío. Vas a ver de primera mano
cómo se ponen en marcha mis mecanismos avanzados de fluidez. ¿Preparada?. A la
de una, a la de dos y a la de… ¡tres!-
Fi, fiu,
fiuuuuu, fiuuuuuuuu, fiuuuuuuuuuuuuuu, fiuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
(Imagínese el lector a la entidad
representada, poco a poco desvaneciéndose en su propia estela).
- ¡Me voyyyyyyy,
hasta la vistaaaaa!-.
- ¡Buen
viajeeeee, Cariiiii!-
- ¡Adioooooooooooooooos!-
- ¡Adioooooooooos,
Cariiiiiii, adioooooooooooooos!...
…Adiós...,
Rabia..., adiós-.
And final? Ohhh...
ResponderEliminarTendrás que empezar otra "serie" ya mismo, no? Eso sí, sin estrés ninguno...
Nos vemos, un besico.
Tengo el coco lleno de morralla...seguro que vuelvo a conversar internamente... Besicos para ti también.
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