Hola, soy Domi.
Represento al grupúsculo que conforma la parte salvaje de Laura y hoy he venido
a denunciar su secuestro y mi desesperación.
Mi desesperación, porque fui testigo impotente del
momento en que acaecieron los hechos.
Hechos que relato a continuación mediante reconstrucción
fidedigna para información de quien la tenga en estima:
- Laura, ¿puedes venir un momento al jardín?
- ¿Qué pasa, Domi?
- No me digas que no estás notando nada.
- Mmm... no,
todo lo siento como siempre.
- ¿Y no estarás ignorándolo?
- ¿El qué?
- Ven y mira. ¿Tú sabes qué es esa cosa con forma de
mi*rda gigante que se está comiendo las flores del Jardín de la Creatividad ?
- ¡Anda, pero si
es INO! Hacía un montón de tiempo que no le veía.
- ¿INO?
- ¿Cómo puedes decir que INO tiene forma de mi*rda
gigante?, ¡qué exagerada eres, Domi! Para
mí se parece más a la Montaña
de Basura de los Fraggle.
- Pues es un
ente curioso, la verdad, y hasta hoy creía que era más tímido. Nunca ha llegado
a acercarse tanto… Sólo sé su nombre y que solía gritarme cosas desde el otro
lado cuando el jardín no era más que barbecho.
- ¿Y qué te decía?
- No le entendía
muy bien. Que si nosequé de una Directiva
de Aguas, o que si la eutrofización
de los embalses, los programas de vigilancia de calidad de los ríos… Un día
lanzó desde lo lejos un ejemplar de la Constitución
Española , no sé para qué. Me la encontré bastante ajada mucho
tiempo después entre los jaramagos y las ortigas autolimitantes.
-Y ¿se te ocurre
algo, Laura? No podemos permitir tanto destrozo.
- Me da un poco
de respeto. Si te soy sincera, a pesar de lo desagradable que es, siempre he
tenido una rara atracción por él. Me resulta interesante en su pestilencia.
- Esto… perdonad que me meta en la conversación pero, ¿no
has pensado que ya va siendo hora de intentar un acercamiento serio? Si lo dejas
va a terminar con el Jardín de la Creatividad …(jijiji)*.
- Pues tal vez
tengas razón, voy a ver si me entero de una vez de lo que quiere. Enseguida
vengo.
- ¡Espera Laura! ¡Quizá sea peligroso! Además tienes que
recolectar del parterre trescientos escritos que sembraste hace una o dos
temporadas.
- Déjala, déjala que vaya, no tengas miedo.
- Pero ¿quién eres tú?
- Soy Conveniencia, último eslabón de una larga estirpe de
entidades… precavidas.
- Entonces, ¿por qué le has dicho que vaya a hablar con
ese engendro si tan precavida eres? ¿Y si la mata?
- ¿Quién, INO?
- ¿También lo conoces?
- Mi familia me ha contado maravillas de las entidades de su
especie.
- Pero ¿qué ha venido a hacer aquí? No me parece que esté
haciendo cosas inocentes precisamente.
- Jajajaja, ¡que no se llama Inocente!
- ¿…?
- INO es una Imperiosa
Necesidad de Opositar y nuestra querida Laura (espera que lo compruebe…) sí,
mira, ya está hablando con él.
- Pe, pe, pero… ¡NO! LAURA VUELVE, NO TE ACERQUES MÁS.
- Demasiado tarde, pequeña, están empezando a realizar el Acto Administrativo, cuyo Procedimiento provocará en Laura una profunda
ensoñación de la que no despertará hasta que la materia de la que se compone
INO penetre como un virus en sus intersticios neuronales.
- ¡Santo Cielo, pero esto es una catástrofe! LAURA, VEN
AQUÍ. ¿QUÉ PENSARÍA THOREAU DE TI SI VIERA QUE VAS A SER MUCHO MÁS CÓMPLICE DEL
SISTEMA?
- No te desgastes, Domi.
- LAURA, SAL DE AHÍ, POR FAVOR. ¿NO VES QUE CUANDO
ESCRIBES CONVERSACIONES INTERNAS ES
PORQUE NO ANDA MUY BIEN TU ESTADO MENTAL?
- Domi, ya no te oye, lo siento. Pero no desesperes, no lo veas
como si fuera mi*rda, míralo más bien como… abono. Sí, abono para el futuro.
- El futuro no existe, sólo existe el presente. Cómo se
nota que no has leído nada de Taoísmo ni de crecimiento personal…
******
Y eso fue lo que ocurrió. Ahora Laura se pasa la mayor
parte del tiempo rebozándose con INO. Por lo menos el muy bruto ha dejado de
devorar flores desde que están juntos. ¡Pero como que me llamo Indómita que
nuestro vergel no se va a secar!: cada vez que la bestia la deja un poco libre,
lanzo con disimulo unas cuantas semillas en el arriate del teatro o corro a regar
el árbol del Bailongo. Y esto no está muy bien pero hago que le duela la
espalda para que no se olvide de practicar yoga.
Yo sé que en el fondo lo agradece pues escucho su risa
siempre que echo a volar dientes de león con el fuelle de Ilustres Ignorantes.
Todo porque no mueran. Ni ella ni el jardín.
Por mí que no quede…
* Risilla emitida por lo bajini.